Tuesday, April 04, 2006

PUCHERO BOGOTANO

PUCHERO BOGOTANO
Tiempo de preparación: 3 horas.
Epicentro: Cundinamarca – Bógotá, recorrida desde la avenida séptima con 55, pasando por toda la calle 45, la avenida 30 con veintiseis, la avenida el dorado, barrio Modelia para finalmente llegar al barrio Fontibón.
Ingredientes:
1. Disposición suficiente para caminar tres horas un domingo desde las 6:00 p.m. , enfrentándote a tus propios miedos y fantasmas, que surgen producto de la combinación escalofriante de historias urbanas , recordadas mientras caminas con cada paso femenino que das sobre el pavimento asfaltado.
2. Cielo nublado de una noche fría.
3. Recuerdo del aire refrescante que circulaba mientras varios deportistas aficionados se deslizan por la ciclo ruta de la avenida el dorado , en patines, a pie o en cicla, una mañana asfaltada de otros domingos
\n4. Frió impetuoso que transita, como las corrientes de un rió, por la ancha avenida\ns, para \nfinalmente sentir los cálidos vientos que circulan en tu hogar. \n5. \nRestos del día que atraviesan tu mente mientras caminas y rumias con la reflexión.\n \n6. \nHistorias de edificios antiguos y modernos que presenciaban un\n nuevo caminar. \n \n \n \n\nPreparación: \n\n\n\n \n\n1"Colocar todas las carnes junto con el tocino y la longaniza en tres litros de agua. Aderezar luego con sal y hiervas aromáticas." Díaz, 2004. \n\n \n \n\n",1]
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4. Frió impetuoso que transita, como las corrientes de un rió, por la ancha avenida s, para finalmente sentir los cálidos vientos que circulan en tu hogar.
5. Restos del día que atraviesan tu mente mientras caminas y rumias con la reflexión.
6. Historias de edificios antiguos y modernos que presenciaban un nuevo caminar.



Preparación:

1"Colocar todas las carnes junto con el tocino y la longaniza en tres litros de agua. Aderezar luego con sal y hiervas aromáticas." Díaz, 2004.


asfaltadas de Bogotá. Vas\n acompañada por variedad de edificios antiguos y modernos, potreros y agraciados árboles que reviven el aire contaminado por los gases tóxicos que emiten los buses \nque transitan por la avenida Séptima, la calle 45, la avenida 30 y la avenida el dorado. \n\nEn los diferentes transportes, la mayoría de caminantes se hayan sumergidos en el silencio insidioso que se produce al tratar de escapar de la mirada humana del otro. Sentada en bus o colectivo, habría\ns lucido como la cotidiana sardina enlatada, pareciendo insensible al rocé del otro\n. \nPero este atardecer es diferente. Caminando por la séptima, se produce un evento cotidiano: \n"Señorita me puede dar una moneda"- sin parar \ntu transitar,\n lo miras. Es un hombre de aproximadamente cuarenta años, mal vestido, y con una mano extendida hacia \nti- "mire que eso me sirve para una sopa, para la pieza de esta noche", -sin dejar que el miedo \n",1]
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Como los tiernos trozos de carnes, que dan sazón a este delicioso plato, sumerges tu tiempo y tu vida para circular de noche por las calles amplias y asfaltadas de Bogotá. Vas acompañada por variedad de edificios antiguos y modernos, potreros y agraciados árboles que reviven el aire contaminado por los gases tóxicos que emiten los buses que transitan por la avenida Séptima, la calle 45, la avenida 30 y la avenida el dorado.
En los diferentes transportes, la mayoría de caminantes se hayan sumergidos en el silencio insidioso que se produce al tratar de escapar de la mirada humana del otro. Sentada en bus o colectivo, habría s lucido como la cotidiana sardina enlatada, pareciendo insensible al rocé del otro .
Pero este atardecer es diferente. Caminando por la séptima, se produce un evento cotidiano:
"Señorita me puede dar una moneda"- sin parar tu transitar, lo miras. Es un hombre de aproximadamente cuarenta años, mal vestido, y con una mano extendida hacia ti- "mire que eso me sirve para una sopa, para la pieza de esta noche", -sin dejar que el miedo
te domine le di\nces, como si le digieras\n a un amigo: "No hermano, no tengo\n. C\non decirle que estoy recolectando para el bus". Al seguir caminando\n te asombr\nas, le haz hablado. El hombre sigue su sendero\n y tu el tuyo.\n \nDespués de haber interactuado con \neste personaje, que parece haber desandado tanto tiempo los caminos de la calle, (una situación de la que en otro tiempo hubiera\ns huido despavorida), decidí\nste también desandar lo ya muchas veces recorrido... Y ahora... \n \n \n \n2"Poner a fuego alto hasta que las carnes estén tiernas, retirarlas y agregar las papas, la yuca\n",1]
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te domine le di ces, como si le digieras a un amigo: "No hermano, no tengo . C on decirle que estoy recolectando para el bus". Al seguir caminando te asombr as, le haz hablado. El hombre sigue su sendero y tu el tuyo.
Después de haber interactuado con este personaje, que parece haber desandado tanto tiempo los caminos de la calle, (una situación de la que en otro tiempo hubiera s huido despavorida), decidí ste también desandar lo ya muchas veces recorrido... Y ahora...



2"Poner a fuego alto hasta que las carnes estén tiernas, retirarlas y agregar las papas, la yuca
el plátano verde las mazorcas y el repollo. Cocinar el plátano con un poco de panela, y una astilla de canela." Díaz, 2004. \n \n \n \n\nY ahora corres, corres, \nenvuelta en presuras \nque no te dejan oír tus pensamientos, \nver tus propios pasos, \nsentir el palpitar resonante de\nl vibrar cósmico. \n \nCorres, corres tratando de dejar atrás \nese muñeco andrajoso y horroroso \ntejido con historias urbanas que es el miedo, \nQuien,\n crees, camina detrás de ti, \ny que no miras.\n \n\nY así, sin mirarlo haces que lentamente, \nel muñeco crezca y siga tus pasos \nhaciendo que lo último que veas \n",1]
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el plátano verde las mazorcas y el repollo. Cocinar el plátano con un poco de panela, y una astilla de canela." Díaz, 2004.



Y ahora corres, corres,
envuelta en presuras
que no te dejan oír tus pensamientos,
ver tus propios pasos,
sentir el palpitar resonante de l vibrar cósmico.

Corres, corres tratando de dejar atrás
ese muñeco andrajoso y horroroso
tejido con historias urbanas que es el miedo,
Quien, crees, camina detrás de ti,
y que no miras.
Y así, sin mirarlo haces que lentamente,
el muñeco crezca y siga tus pasos
haciendo que lo último que veas
sea la suela de su zapato, \naplastándote. \n \nY entonces, corres. \nY a lado y lado del camino quedan \nmutuas miradas que por ahora no se darán entre caminantes, \nmanos amigas que no se extendieron en este momento. \nY a pesar de lo no existente, \n en el camino quedan planteados \nlos senderos escondidos, \nvistos en este recorrido. \n \nPero un momento, \ntus pasos son más lentos. \nAhora caminas, oyendo tus pensamientos, \nviendo tus propios pasos, \nsintiendo el palpitar resonante de tu vibrar cósmico. \nLo haces, porque ahora sientes el transitar de un camino desandado por muchos, \ny recorriéndolo, miras atrás, \n ",1]
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sea la suela de su zapato,
aplastándote.

Y entonces, corres.
Y a lado y lado del camino quedan
mutuas miradas que por ahora no se darán entre caminantes,
manos amigas que no se extendieron en este momento.
Y a pesar de lo no existente,
en el camino quedan planteados
los senderos escondidos,
vistos en este recorrido.

Pero un momento,
tus pasos son más lentos.
Ahora caminas, oyendo tus pensamientos,
viendo tus propios pasos,
sintiendo el palpitar resonante de tu vibrar cósmico.
Lo haces, porque ahora sientes el transitar de un camino desandado por muchos,
y recorriéndolo, miras atrás,

\nque el muñeco de supuestas pesadillas fundado por razones veraces \nse quedó lejos de ti, \nreposando al inicio de tú caminar. \n \nAquel muñeco solo necesito tiempo para ser y luego desaparecer. \nAquel muñeco solo necesito un tiempo para ser y otro para ya no estar. \n \nY por último... \n \n\n3"Servir todos los ingredientes en un solo plato y bañar con el guiso. Poner el caldo aparte con un poco\n de cilantro picado." \n\n \n \n\n…todo junto: El miedo vencido, la ciudad vívida y recorrida, senderos descubiertos, ansias de correrlos, miedos por vencer, vidas de otros por reconocer. \n\n \nPatricia Castañeda Cuellar. \n\n\n",0]
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para darte cuenta
que el muñeco de supuestas pesadillas fundado por razones veraces
se quedó lejos de ti,
reposando al inicio de tú caminar.

Aquel muñeco solo necesito tiempo para ser y luego desaparecer.
Aquel muñeco solo necesito un tiempo para ser y otro para ya no estar.

Y por último...

3"Servir todos los ingredientes en un solo plato y bañar con el guiso. Poner el caldo aparte con un poco de cilantro picado."


…todo junto: El miedo vencido, la ciudad vívida y recorrida, senderos descubiertos, ansias de correrlos, miedos por vencer, vidas de otros por reconocer.

Patricia Castañeda Cuellar.

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